Que tinguis sort Pep

Cuando era un niño, un tipo llamado Johan Cruyff me hacía levantar del asiento cada vez que le veía jugar a fútbol, con el tiempo fui creciendo y me encontré a un tipo llamado Romario y a un equipo al que le llamaban Dream Team que me hizo volver a disfrutar del fútbol y cada vez que les veía jugar me volvían a hacer levantar del asiento.

Hace poco, un iluminado del fútbol apareció en el Barça, un iluminado que ha sabido cohesionar el talento, el sacrificio, el hambre de victoria y la excelencia tanto en el juego como en la vida, en un equipo, algunos le han llamado el mejor equipo de la historia.

Yo soy perico, si de los que ayer nos metieron 4, pero he disfrutado como un enano de todos y cada uno de los partidos que he podido ver jugar a esta maravilla de equipo, ver jugar a estos locos bajitos, caérseme la baba de como tocan la pelota.

Ayer Pep, se despedía de su etapa como entrenador del Barça, y ayer lloré, lloré como un niño, lloré como el niño aquel que se le caía la baba viendo jugar a Cruyff y desde estas líneas, tan solo darte las gracias, los culés pierden un entrenador, pero el fútbol pierde algo más, una forma de ser y pensar únicas.

Gràcies Pep, moltes gràcies per fer-me gaudir amb al teu futbol.

Si em dius adéu,
vull que el dia sigui net i clar,
que cap ocell
trenqui l'harmonia del seu cant.

Que tinguis sort
i que trobis el que t'ha mancat
en mi.

Si em dius "et vull",
que el sol faci el dia molt més llarg,
i així, robar
temps al temps d'un rellotge aturat.

Que tinguem sort,
que trobem tot el que ens va mancar
ahir.

I així pren tot el fruit que et pugui donar
el camí que, a poc a poc, escrius per a demà.
Què demà mancarà el fruit de cada pas;
per això, malgrat la boira, cal caminar.

Si véns amb mi,
no demanis un camí planer,
ni estels d'argent,
ni un demà ple de promeses, sols
un poc de sort,
i que la vida ens doni un camí
ben llarg.